Sermo vulgaris
¡Silencio, diccionario! Me he hartado ya de ti.
No sé ni lo que digo de tan enrevesada
que has vuelto mi manera de hablar, abarrotada
de verbos en desuso. Pues, ¡vete ya de aquí!
No vengas a mi lado, que es malo para mí
que me hables a la antigua, que nadie entiende nada
si copio tus maneras y alguno hasta se enfada
si le hablo de ese modo. ¡No quiero ser así!
Sé bien cuánto tú has hecho por mí, y te lo agradezco,
pero he de continuar sin ti, que me irá bien
saber hablar normal ahora que aún crezco.
He visto tu mitad del mundo hasta recién.
Ahora quiero ver, que bien me lo merezco,
el mundo más allá del léxico almacén.
Comentarios
Publicar un comentario